Nuestro Hospital

jueves, 10 de abril de 2014

Las vivencias de los niños hospitalizados (desde sus dibujos y testimonios)

La hospitalización extrae al niño de su medio habitual para ponerlo en otro desconocido. Lo aísla. El hospital es un ambiente inusual para el niño, que altera su vida cotidiana y la de la familia. Interrumpe de forma breve o prolongada su escolaridad, viéndose obligado a dejar por un tiempo variable sus estudios y la escuela. También restringe su tiempo libre y su vida social. El niño experimenta, así, una ruptura con su medio, lo que define un estado emocional particular que puede o no favorecer la recuperación de su enfermedad (Méndez y Ortigosa 2000). La hospitalización coloca al niño en una situación de vulnerabilidad: lo lleva a depender de terceras personas extrañas
Presentamos en Dédalo la magnífica monografía Las vivencias de los niños hospitalizados (desde sus dibujos y testimonios), una investigación de corte cualitativo, desarrollada por Giselle Silva a partir de 330 dibujos y otras estrategias de recogida de datos como la observación y el juego. Son sugerentemente jugosas las conclusiones que se exponen al final del post.
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En el Perú más de 156 mil menores de 15 años requieren ser hospitalizados durante periodos variables de tiempo dejando de ejercer su derecho a la educación. Estos pacientes son mayoritariamente de condición humilde; por lo mismo, una gran mayoría suele enfrentar su situación de enfermedad alejada de sus familias, sin contar con el soporte emocional y afectivo indispensable para recuperarse. Hace doce años la Fundación Telefónica y el Instituto de Estudios Peruanos (IEP) desarrollaron el programa Aulas Fundación Telefónica en Hospitales, iniciativa que busca la inclusión y la equidad educativa de los niños y niñas pacientes a través del fortalecimiento de habilidades instrumentales básicas y la autonomía.
dibujo infantil
Aprovechando esta iniciativa sustentada en una pedagogía bajo el enfoque de derechos de la infancia y en un fuerte apoyo de la tecnología, la investigación de Giselle Silva, Las vivencias de los niños hospitalizados (desde sus dibujos y testimonios), es un importante aporte a la generación de conocimiento en torno a la educación hospitalaria. Aquí se presentan los resultados de un estudio de investigación cualitativa sobre las vivencias de niños y adolescentes hospitalizados, realizado durante su periodo de internamiento en los centros de salud del Perú, constituyéndose en la primera investigación que aborda la temática sobre niñez hospitalizada desde la voz de los niños y el lenguaje simbólico que tan bien dominan.  A través del análisis de 330 dibujos llevados a cabo en los años 2008, 2009 y 2010, horas de juego simbólico, entrevistas y observaciones de menores hospitalizados se ha logrado acceder a comprender el mensaje que los jóvenes pacientes buscan comunicar:
  1. Que primordialmente demandan ser vistos como personas activas, participativas y con capacidad de comunicar claramente sus puntos de vista y requerimientos.
  2. Que buscan vínculos humanos e interacciones con las personas que los atienden basadas en el afecto, el respeto auténtico y la consideración a su persona, su naturaleza de niño o adolescente, y a su condición de paciente en proceso de recuperación.
  3. Que el amor, el juego y el movimiento son componentes indispensables que deben estar presentes en todo abordaje y sistema de salud dirigido a niños y adolescentes.
  4. Que el niño y el adolescente hospitalizados tienen importantes fortalezas que le permiten generar resiliencia para hacer frente a la adversidad de la enfermedad. Estas fortalezas solo podrán ser estimuladas y promovidas en un clima hospitalario centrado en las necesidades emocionales del paciente, como son el trato afectuoso y la provisión de espacios de aprendizaje, juego y vínculos acogedores y saludables.
  5. Que la situación de enfermedad y hospitalización es una crisis que genera en los niños, adolescentes y sus familias una situación de tensión, miedo, dolor, angustia e incertidumbre. Que todos estos sentimientos requieren ser atendidos con propiedad y humanidad y que, para ello, es necesario que el personal de salud y toda persona que los atienda revisen cómo están manejando estos aspectos al momento de interactuar con los pacientes.
  6. Que el aprendizaje y la tecnología son altamente valorados por los niños y adolescentes, al ofrecerles mantener la conexión con el mundo circundante y seguir siendo miembros activos de la comunidad social a la que pertenecen o, en su defecto, iniciar nuevos vínculos con otras personas y conocimientos.
  7. Que los adultos que los atienden requieren aprender (o re-aprender) a decodificar los diversos lenguajes que los niños y adolescentes tienen para expresar y comunicar sus vivencias, experiencias y su mundo interior.
  8. Que el sistema de salud debe tomar en consideración los condicionantes sociales de la salud para comprender y atender a los niños y adolescentes no sólo desde un enfoque de curación de la enfermedad, sino más bien de forma holística e integral, logrando prevenir que los niños recaigan en las causas que generaron la dolencia, que muchas veces son formas de maltrato del sistema de vida del menor

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