Es la ayuda profesionalizada que, desde el hospital, se puede ofrecer para que los niños y adolescentes puedan vivir lo más positivamente posible la experiencia de enfermedad y hospitalización. Es una tarea complementaria a la de los médicos y enfermeras donde, trabajando en las explicaciones adaptadas a la edad y condiciones de cada paciente, se favorece la expresión de sentimientos, emociones y la comprensión de lo que está pasando y, por tanto, si la situación se comprende, se afronta mejor. El niño o niña que ingresa para ser operado, que necesita (después del acto quirúrgico) estar unos días en la unidad de cuidados intensivos, que está asustado porque todo lo que se le ha dicho que se le hará es desconocido para él,… puede beneficiarse del programa. Con un muñeco de tela se le explica, jugando, como se le pondrá la “vía venosa”, para qué sirve la anestesia, qué sentirá, cómo será la operación, qué cosas le irán pasando, etc. etc.
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Núria Serrallonga, psicóloga Child Life:
“Un niño que está en el hospital tiene derecho a continuar haciebdo su vida d eniño”
(Vídeo en catalán)
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El programa también tiene otras actividades encaminadas a evitar las repercusiones negativas de la hospitalización y la enfermedad, porque los temas emocionales también se tiene en cuenta y se intenta potenciar los recursos psicológicos personales de que dispone la persona. No se trata solo de proporcionar placer y entretenimiento, sino de ayudar a crecer, en vivencia y experiencia. Se utiliza mucho el juego, el dibujo, los cuentos,… y otras formas de comunicación adecuadas a cada edad.
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