Ya nos hemos ocupado un par de veces en el blog de la evolución de este III Protocolo de la Convención de los derechos del niño que entró en vigor ayer tras su ratificación por el décimo país (requisito imprescindible es que diez estados lo hayan hecho), en este caso Costa Rica.
Este protocolo permitirá a los niños y niñas denunciar cualquier vulneración de sus derechos directamente ante la ONU
Millones de niños y niñas en todo el mundo sufren a diario profundas violaciones de sus derechos fundamentales, desde el niño sentenciado a pena de muerte, a la niña víctima de trata o de explotación sexual, a los niños objeto de violencia física o psicológica. Todos estos niños y niñas están siendo dejados de lado por parte de los políticos y nadie está teniendo en cuenta sus visiones y opiniones. Las organizaciones de infancia que hemos estado incidiendo para su ratificación consideramos que el nuevo protocolo refuerza la maquinaria de la ONU para abordar futuras violaciones de los derechos de la infancia así como para ejercer más presión sobre los países en los que los derechos de los niños y las niñas no se respeten.
Hasta ahora, y a pesar de su casi ratificación universal (todavía quedan por ratificarlo Estados Unidos y Somalia), la Convención de los Derechos del niños era el único tratado internacional que no contaba con un mecanismo para que las víctimas pudiesen acceder a la justicia internacional cuando en su propio países no se resolviese cualquier violación de sus derechos.
Pero queda todavía mucho camino por recorrer: ningún estado está obligado a someterse al protocolo si no lo ha ratificado antes. Hasta el momento, los 10 países que ya lo han ratificado son: Albania, Bolivia, Gabón, Alemania, Montenegro, Portugal, Eslovaquia, España,Tailandia y a partir de hoy, Costa Rica. Será en abril cuando el nuevo protocolo entre en vigor pero el trabajo seguirá orientado a incidir para que el resto de países en todo el mundo lo ratifiquen y que así todos los niños y niñas pueden acceder a la justicia a través de la ONU.
Siete razones por las que el Protocolo es importante para la infancia
1. Cualquier niño o niña podrá presentar una queja frente a cualquier violación de sus derechos y su caso será examinado por un Comité de expertos
2. Los Estados que no protejan los derechos del niño o no respondan adecuadamente ante los abusos podrán ser examinados internacionalmente.
3. Ayudará a identificar con precisión dónde fallan los sistemas nacionales y ayudará a los Estados a mejorar.
4. El Protocolo supone una última garantía cuando el Estado no dé una respuesta eficaz a la hora de proteger a los niños y garantizar sus derechos.
5. La Convención sobre los Derechos del Niño era el único de los nueve tratados internacionales de derechos humanos sin procedimiento de comunicación.
6. El Protocolo representa una garantía más para el derecho del niño a acceder a la justicia. Sólo una justicia accesible para todos es una justicia real.
7. El Protocolo era lo que faltaba para el cambio de paradigma que supuso que el niño dejase de ser objeto de protección a sujeto de derechos. No se es plenamente titular de derechos si no se tienen mecanismos para reclamar en caso de violación.